La repetición es el acto de hacer lo mismo muchas veces, sin embargo algunas lecciones que podemos aprender durante nuestra vida de las repeticiones. A veces nos entra la duda cuando no sabemos qué hacer cuando el Plan A falla.
Si plantas una semilla y no la riegas, la semilla morirá antes o después. Si plantas otra semilla y vuelves a hacer lo mismo, no esperes un resultado diferente, también morirá.
Cuando ves que algo no funciona, necesitas un cambio. Esas semillas, morían porque no tenían agua para crecer. Si les das una cantidad de agua que no sea suficiente, tampoco solucionas el problema. Necesitas un cambio y el Plan A no funciona del todo.
Puedes empezar por darle la suficiente agua a la semilla, si ves que sigue muriendo, ya sabrás que no es un problema de agua. Sin embargo si la semilla sigue muriendo debido a que le has dado demasiada agua, sabrás que necesitas un cambio.
Cuando el Plan B no funciona, siempre tienes la opción de volver al Plan A, pero si este no funcionaba antes, tampoco lo hara ahora, y lo mismo necesitas diseñar un plan C. Darle a la semilla agua con frecuencia, no mucha pero si tanta como necesite, incluso si ello implica hacerlo varias veces al día.
Si el plan C no funciona, no vuelvas al Plan A, o el Plan B. Crea un Plan D, Plan E o tantos como haga falta, los cambios y oportunidades que menos esperes pueden ser aquellos que te lleven al éxito, cuando algo no funciona no va a funcionar por muchas veces que lo intentes.
Hay personas que tienen muchos planes, y no funcionan pero no por ello se rinden. Thomas Edison hizo más de 10000 experimenteos hasta llegar a construir la primera bombilla que funcionó, así que imagina como serían sus planes A y B. Uno de los planes funcionó porque el sabía lo que no funcionaba y cual era el camino a no seguir, por ello cada vez fué perfeccionandolo más y más.
No debemos invertir dinero y tiempo en algo que no funciona. Los anuncios en TV no son tan efectivos como solían ser. (He estado leyendo La Vaca Púrpura :-)) Y si el Plan A no funciona, será necesario dirigirse al Plan B. Si no quieres renunciar a tu idea y a tu negocio, haz cambios en tu idea y tu negocio. El Plan B no significa siempre que vaya a funcionar pero si que el camino a encontrar algo que funcione está más cerca que antes.
Si no renuncias a tu idea, encontrarás un Plan XXX que funcione. Espero haberte podido ayudar a abrir la mente y saber qué hacer cuando el Plan A falla. Por ello te animo a que no renuncies a tu idea y a tu proyecto.
Animo y adelante!!
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